bajo la fumarola del popocatépetl y el mezcal en los labios era inevitable recordar a lowry
deliciosos chapulines (saltamontes) con un cierto sabor picante, con limón y tequila son una delicatessen
plegaria de los ebrios
dé dios de beber a los borrachos que al alba despiertan,
totalmente exhaustos, farfullando en el regazo de belcebú,
y asoman a las ventanas para divisar, una vez más
el terrible pontefract del día.
malcolm lowry