jueves, 19 de junio de 2008

baile del sol en méxico


angeles al amanecer en la playa de tulum (quintana roo)

está es mi capitana, angeles "cejaenalto", la mujer que junto a tito hace posible un sueño como baile del sol, una editorial canaria independiente que cada vez con más fuerza, sentido y profesionalidad nos enseña que todo es posible si al corazón se le añade unas gotitas de inteligencia y buenas prácticas.
http://www.bailedelsol.org

con ellos embarcamos el pasado noviembre en un viaje que nos llevó a cruzar méxico de extremo a extremo, del mar de cortés al mar caribe, miles de kilómetros compartidos, llenos de belleza de buenos momentos y sobre todo de personas a las que admiro y quiero sin fronteras ni limites.

la noche de tulum inolvidable y surrealista como casi todo el viaje.


tequila conexión: tito, orihuela, angeles, antonio y yo abordo de nuestra nave en mérida, yucatán

la foto nos la tomó inma, la única tripulante que no sale en la foto.
cruzamos toda la península del yucatán y aterrizamos bajo la lluvia en la costa caribeña de méxico, todo un placer para los sentidos, que nos llevó hasta punta allen, una reserva de la biosfera a la que se llega tras horas de tortuoso camino y deliciosas playas.


con angeles sortenado el tráfico del df

nunca mis espaldas estuvieron tan bien cubiertas jejeje..... va por ti señora de los gatos!


en la fil de guadalajara con inma y orihuela en el stand del ermitaño

mi tercer año en la fil y ya planeando el cuarto desembarco con los mismos compañeros de viaje, aunque antonio orihuela irá de avanzadilla...suerte!

miércoles, 11 de junio de 2008

mi hermano orihuela


en la feria del libro de guadalajara, méxico noviembre de 2007

hablar de antonio orihuela es hablar de mi propio hermano, el que alimento y me alimenta, el hermano elegido, con el que comparto y diluyo buena parte de esta fuerza que me provoca aprender y deshacer lo aprendido

con él he recorrido buena parte de esta y otras geografías, he viajado y emprendido lo que llamamos la revuelta permanante, esa conciencia que nos pronuncia sobre y ante la historia, entre y ante el prójimo

hemos quemado kilómetros y mitos, hemos construído vertiginosos días y noches de los que será difícil escapar sin enarbolar sonrisas y cicatrices

antonio orihuela es además el autor de una poesía que nos hace cada día más libres, esa misma que nos permite ser testigos y críticos con ese tiempo que sigue cambiando, el autor del aullido más digno y hermoso que he leído y editado, su poema "que el fuego recuerde nuestros nombres", una despedida sin tregua ni descanso a los años que hemos vivido con urgencia e intensidad

esta tarde me llegaba un nuevo poema de antonio dedicado a mi y a david gonzález, ese otro salvaje del tiempo inadaptado que adopatamos para saber que el mundo nunca es gris si le buscas las estrías


con antonio en chichén itzá (méxico)

AQUÍ VIENE LA GENTE DE GRIS

Here Come the people in Gray
The Kinks


The Kinks atronaban Unreal Reality
cuando me presentaron al señor Buda recién llegado de Holanda
impreso en un cartoncito troquelado
que parecía un sello de los playmobil.

Puede llevaros al centro del mundo, dijo D,
a su mismísimo ombligo.

Esa casa es tan grande
que llega a las nubes,
tiene cientos de ventanas
para que la gente pueda mirar
y se pregunten de qué va todo esto.

No había terminado de decir aquellas palabras
cuando ya habíamos llenado un coche de buscadores de oro
y las luces estroboscópicas dieron paso a una danza silenciosa de serpientes
que me subían por las piernas y se enroscaban en mi cuello
hasta que una constrictor abrió la boca y me tragó entero
para después escupirme de nuevo en los lavabos de la discoteca.

M conducía, para nuestra tranquilidad
su voz acuosa nos dijo que no había tomado nada,
pero su conducción errática,
las direcciones prohibidas que iba comiéndose una tras otra
y un adelantamiento a un tractor que duró horas
me decía que no podíamos fiarnos de ella.

Llevábamos dos bolsas de hierba, pirulas de todos los colores,
tripis, hongos, varias papelas,
botellas variadas de güisqui, ron y vodka,
parecíamos representantes de la casa Sandoz & Down Chemical.

Habíamos hecho la recolecta el día anterior,
provisiones para un viaje que incluía subir al norte
y bajar por la costa mediterránea.

Cuando se hizo de día
el coche estaba clavado en la arena de la marisma
y un tractor, el tractor que habíamos intentado adelantar toda la noche,
estaba intentando sacarnos de allí.

Tomamos la autopista.
U se turnaba al volante con M.
U siempre estaba en forma, seguro, certero.

Después de parar a comer F empezó con las rayitas,
decía que estaba muy tenso.
D le encendió una pipa,
yo puse la cinta de los kinks

los héroes de celuloide
jamás sienten dolor,
los héroes de celuloide
jamás mueren de verdad.

U tenía muchos contactos
así que un par de veces al año íbamos de gira poética

-comida gratis, sabiduría total, cobertura ilimitada, decía D
de los viajes organizados por U.

Poco antes del atardecer llegamos a Ávila,
las serpientes habían dejado paso a las sanguijuelas
y cuando estas terminaron conmigo
estaba ante un gélido edificio de una orden monástica
en donde, por lo visto, tendría lugar el encuentro.

-Ahora control absoluto, dijo F.

Pero íbamos tan pasados que la organizadora nos caló al minuto
y nos quiso echar de allí.

-No quiero borrachos entre mis feroces, dijo la domadora de poetas.

No merecía la pena echar más leña al fuego de aquellas vibraciones extrañas,
así que salimos con alivio de aquel sitio decorado para su propia psicodelia,
lleno de aristas, de cuadros de santos
y niños quemándose en las hogueras del infierno
porque habían pecado mucho.

-¿Ganaron los nazis? ¿Esto qué es, el cuarto Reich?, soltó U.

Ocho horas después, a menos de mil bajo cero
aún estábamos buscando el último garito abierto de la ciudad.

Entramos en una fiesta ya agónica
que a lo mejor tiempo atrás había sido privada
preguntando por farlopa, pastis, lo que fuera.

Después de unos tensos minutos
nos informaron de que aquello era
la fiesta de graduación de la última promoción de la Guardia Civil.

Decidimos volver a la tumba, junto a Santa Teresa.

En el casette, los Jefferson Airplane cantaron White Rabbit
y nuestra mente empezó a moverse con lentitud.

-Estamos escribiendo sobre lo que sentimos,
¿por qué nos opondrán tanta resistencia?, dijo D.

-Hablamos de la explotación, de las drogas y de la guerra
porque ese es el mundo real donde vive la gente, dijo U.

-Debemos estar unidos, es nuestra única oportunidad, atiné a decir
antes de que todo se fundiera en negro.

Despertamos en una gasolinera
y prometimos solemnemente, delante de la manguera del surtidor,
que siempre estaríamos juntos.

A mediados de los años noventa
éramos lo único que estaba pasando en poesía en este país de mariconas.

Desde Huelva, desde Asturias, desde Madrid, desde Valencia
habían empezado a saltar chispas de una nueva superconciencia
y todo lo que hacíamos sentíamos que estaba bien,
estábamos ganando, era una sensación real, tangible,
estábamos allí y estábamos ganando.

Años después sigo sintiendo que es así,
que nuestra energía prevalecerá,
que nuestros rastros no se perderán,
que otros avanzarán sobre ellos,

que tal vez un día no muy lejano,
cuando la realidad ya no sea un paquete en la estantería del supermercado,
nos volveremos a juntar para reír,
como aquella fría mañana,
saltando en pelotas delante de las olas,
solitarios y juntos,
hombres y mujeres entrando en el mar
para limpiarse el gris del mundo
mientras King Crimson vuelve a cantar desde el coche
nuestro
Epitafio.


antonio orihuela recita "que el fuego recuerde nuestros nombres" ante un público entusiasmado en edita'08

martes, 3 de junio de 2008

edita en la retina de mary zurbano


el maestro jon andoni goikoetxea


gracia iglesias iluminando edita


yolanda pérez herreras convirtiéndose en puro corazón


lectura de poemas de joao bentes


lucas rodríguez regalandonos poesía con su didgeridoo


imágenes de la pasarela fortuny de la escuela de arte de granada


manuel almeida e hijo de "mandragora" desde cascais (portugal) ayudados por bárbara cumpián


el escaparate de edita


acción de javier seco dentro de su hamaca brasileña en el escenario de edita


kukú-bazar en acción


los editores mexicanos a ritmo de "bamba"


los premios edita: un pequeño homenaje para grandes editores


pepe murciego mEdita



antonio gómez "maestro de maestros"


historia viva de edita, de izquierda a derecha: diego ortiz y pepe murciego de "la más bella", uberto stabile, antonio gómez y paco cumpián

bufete libre


No olvides que yo no sé nada
Y a veces no importa.
Lo mejor es imaginar
Cuando lo hago veo un queso
Que casi nunca me como.

No es un malentendido
Sino un otroentendido
Más práctico y divertido.

Está noche no llevo vestido
Llevo desnudo
A pesar del frío.

Entonces le dije:
Cómeme la vida

de Elisa Yorch

De nuevo a quien esté por Sevilla mañana le recomiendo esta nueva propuesta de Bufete Libre