miércoles, 29 de diciembre de 2010

santos e indecentes












que los tiempos están cambiando era algo prodigioso y apasionante en los años sesenta del siglo pasado, cuando bob dylan guitarra en mano vomitaba versos sobre una sociedad que comenzaba a reaccionar frente a la paranoia bélica de su economía, a exhalar vientos nuevos para un mundo nuevo. a diferencia de cuanto sucedía en aquellos años de "love, peace & music", los tiempos que ahora están cambiando nos devuelven a la peor parte de una pesadilla que nunca debimos olvidar para no repetirla.






hoy, cuarenta años después de aquellos tiempos que estaban cambiando, la libertad cotiza en las bolsas de todo el mundo, es una cuestión de franja horaria, un "souvenir" publicitario. se ha reducido el horizonte de cuanto creíamos posible, nos tapan los oídos, nos roban la luz y por si fuera poco nos hacen pagar el precio de todos sus atracos. podría ser una pesada broma en un día como hoy, el de ayer, el día de los santos inocentes, pero se asemeja más a "el día de la marmota". una de las pocas cadenas de televisión que se podía digerir en españa la cierran por falta de rentabilidad, un tipo con pinta de mafioso como carlos fabra, presidente de la diputación provincial de castellón sale absuelto de cuatro delitos fiscales por prescripción del delito y la factura de la luz nos la suben un 10%, en un país que exporta electricidad a marruecos, portugal y francia.











pero esta nueva realidad no es ninguna pesadilla, no es una casualidad, ni siquiera una fatalidad, el cambio de valores de una sociedad no se produce de la noche a la mañana, es la consecuencia de un proceso que se larva y gesta en el vientre de actitudes cotidianas, es el suma y sigue de todo cuanto se deja de soñar, de pensar, de hacer. y de pronto un día te despiertas y te das cuenta que los santos son ahora matones y los inocentes son indecentes.











se trata de una nueva y antigua panacea, la medicina del poder en tiempos de crisis, nada de fuerzas represoras, eso ya no es rentable y da mala imagen, es más económico el lavado de cerebros, el pan y circo de la antigua roma, salvo una diferencia, en roma al menos existía el circo y existía el teatro y aquí finalmente, además de sus grandes estadios y fútbol todos los días y a todas horas, van a convertir los teatros en escenarios de sus nuevos circos, ¿en qué habrán convertido los parlamentos?