lunes, 11 de enero de 2010
mis puentes de madison
hoy la mañana casi no era mañana, me dirigía como cada dia en coche hacia el trabajo, el cielo era púrpura e indeciso y la lluvia desdibujaba todo lo exterior. encendí el limpiaparabrisas. llevaba puesta la radio. comenzó a sonar la banda sonora de los puentes de madison, pero yo no la escuchaba ni recordaba que era la banda sonora de los puentes de madison, no hasta que de repente encendí el intermitente para doblar y sin darme cuenta sentí un nudo en la garganta, un nudo de esos que nacen en el estómago y suben como suben los recuerdos cuando se empeñan en nublar cualquier futuro, y sentí algo que hacía mucho, mucho tiempo no sentía y recordé la escena en la que ella se aferra con todo su deseo al pasamanos de la puerta y finalmente no baja, y pensé en todas las veces en mi vida que me bajé en el lugar equivocado, y en tantas otras en las que no me atreví a bajar sin saber cuánto me pesaría, fuera cual fuera la decisión, y recordé entonces ese proverbio que dice que "somos dueños de cada palabra que no decimos, y esclavos de cada palabra que no pronunciamos", y por supuesto que lloré, allí, sólo, en mitad de la carretera, aferrado al volante de mi destino, lloré como si nunca antes lo hubiera hecho porque "esta certeza sólo se tiene una vez en la vida"
http://www.youtube.com/watch?v=NVW9pPzIfrg