entrada al puerto de la habana
poco a poco se ven signos de apertura desde el interior de la isla, pero apenas solucionan nada si no vienen acompañados de gestos en la misma dirección desde el exterior. los cubanos ahora pueden alojarse en hoteles que antes eran exclusivos para turistas y los paladares, casas particulares habilitadas como pequeños restaurantes, ya no son clandestinos, forman parte del paisaje urbano de una país que necesita una nueva forma de mirar y ser visto.
los paladares me llamaron la atención, no sólo por recordarme lejanamente aquellas "casas de comidas" que existían antes en españa, herederas de las viejas fondas, sino por su peculiar sistema de hacer clientes, haciendo extensivo el negocio a terceros: un hombre se acerca, te recomienda un paladar para comer, tu aceptas, entras y te sientas, cuando llega el chico que atiende te pregunta quién te recomendó y cuando esa persona acumula diez clientes se lleva una comisión. los paladares son humildes pero la comida es buena, el menú suele estar alrededor de los nueve euros. lo mejor la escenografía: en el paladar que comía yo compartían tribuna santa claus, jesucristo, un jefe siux, y un niño dios en urna junto a una botella de cerveza, un sincretismo iconográfico digno de fellini.
anatomía de un paladar
los cubanos compran su alimentación básica en establecimientos a los que sólo pueden acceder ellos, distribuidos por zonas según la población y donde se paga en pesos cubanos, mucho más económicos que otros comercios en donde se paga con el peso cubano convertible, aún así en estos mercados tampoco abundan los alimentos.
quizá el centro de la habana por ser la parte más antigua también es la que parece, y realmente lo está, más deteriorada, se ven en algunas partes edificios rehabilitados o en proceso pero es una mínima parte en una ciudad tan grande y tan hermosa. en el casco antiguo la catedral me recordó mucho la de cádiz, en realidad la habana vieja y centro se parece muchisimo a cadiz, y si además te encuentras con el mismísimo antonio gades en plena plaza de la catedral cierras el círculo, antonio gades de profundas ideas comunistas, que murió un 20 de julio de 2004, pidió ser incinerado y que sus cenizas fueran trasladadas a la cuba, allí frente a la catedral puedes encontrate con una replica en bronce del bailarín.
catedral de la habana
antonio gades
otro de los edificios que me llamó la atención fue el edifico bacardi, situado a espaldas de mi hotel, es un bello edificio art decó de los años veinte, cuyo remate es un gran murciélago, el famoso murciélago que bacardi popularizó en sus botellas de ron, cuando se ilumina de noche, desde la azote del hotel plaza se tiene una visión casi cinematográfica del ratón volador, quién sabe si el creador de batman alguna vez vió a este enorme murciélago que vigila de noche la ciudad...
edificio bacardi
el hotel plaza donde me alojé
y otra de las cosas que no me gustó fue la sensación de movilización permanente de la sociedad, como si la militarzación todavía fuera necesaria y pretexto así para seguir imponiendo un régimen autárquico que no favorece los cambios que ahora mismo exige la sociedad cubana.
niños uniformados desfilando frente al monumento a la patria
cambio de guardia en el museo de la revolución frente al edificio donde se conserva el granma, el yate en el que fidel y un grupo de revolucionarios viajaron desde méxico