“No hay nada. No hay sabiduría final ni experiencia reveladora; ninguna jodida cosa. No hay Santo Grial. No hay Satori definitivo ni solución final. Sólo conflicto. La única cosa que puede solucionar este conflicto es el amor. Amor puro”
William S. Burroughs
amor puro
tengo los ojos recién llorados
en un lugar inhóspito para el amor
frente al espejo del baño
en el silencio denso interminable y
gris
de una jornada laboral
ajeno al mundo y cuanto lo rodea
inmune a cualquier alegría
donde duele todo y no hay alivio
no imaginas como puede doler
un cuerpo bajo la lluvia
no saber como aplacar el dolor
ni contener el agua ni las horas
pienso en la muerte de mi padre
cuando ni siquiera pude llorar
porque sólo se llora
cuando se entienden las cosas
o por miedo a conocer
y vuelvo a ser un niño
haciendo equilibrios
en el filo de las aceras
si me caigo nunca seré feliz
si llego a la esquina me casaré con
ella
a veces me caía pero no contaba
porque sólo contaba llegar
para bien o para mal
con la verdad o la mentira
llegar con ella
dices que cuando algo termina
volvemos a nacer
lejos el uno del otro
pero yo no termino aquí
no me caí ni resbalé
esta vez no hice trampas
llegué con los ojos cerrados
eso cuenta doble
pero ya no estabas