lucio dalla fue con los beatles la banda sonora de mi adolescencia y mis primeros besos. a mitad de los setenta, cuando viajaba en tren desde valencia a roma y bologna, mi maleta regresaba repleta de vinilos de música italiana, y entre mis idolatrados eduardo bennato, gianna nannini, francesco de gregori, vasco rossi, francesco guccini, gabriela ferri, luca carboni, gianni morandi, incluso franco batiatto, sobresalía siempre la voz, las melodías y la poesía de lucio dalla. él era como una ventana abierta al mundo, ese mundo que nacía ante mis ojos, abiertos como platos al amor, a la libertad, a los mundos lejanos y a las caricias más cercanas.
dalla nos regaló un buen puñado de canciones inolvidables, algunas compuestas junto al poeta roberto roversi, y entre muchos discos, dos recopilatorios imprescindibles, "dalla/morandi" y "dalla america caruso", grabado en directo.
el viejo boloñés enamorado del mar, nos deja camino de ese cielo al que dedico una de sus mejores canciones, se va con su lenguaje fresco y nada pretencioso, cargado de vida, el mago de mis emociones, el que tantas lágrimas y suspiros me arrancó deja este mundo que seguirá dando vueltas y vueltas, quizá ahora, un poco más huérfano
ciao dalla, y gracias por la vida
Il Cielo
Il cielo,
la terra finisce e là comincia il cielo
Lo sguardo,
ed anche stasera fa pensare a te
Il cielo,
vicino e lontano vedo sempre il cielo
Ricordo,
lo stesso colore in fondo agli occhi tuoi
Si può volare oltre le nuvole,
ma sempre in alto lo vedrai
Il cielo,
si perde il pensiero quando guardo il cielo
ed ecco
ritorna il ricordo dolce che ho di te
Si può volare fra le stelle
ma sempre in alto troverai
la terra finisce e la cominciali cielo
oh cielo
perché non la fai tornare insieme a me