me dicen que no actualizo el blog, y tienen razón, pero la vida a veces se vuelve así de intensa y apasionante, y cuando decides volver a poner en pie lo que ha quedado en tu cabeza tras el huracán de los días y las horas vividas te das cuenta que otro nuevo huracán con nombre propio entra por dónde menos te lo esperas y barre sin pudor las buenas intenciones por enmendar tanto silencio.
en estas últimas semanas, por no decir meses, se han sucedido momentos y he encontrado y reencontrado personas a las que debería dedicarles un tiempo que hemos compartido y ahora evoco desde ésta jodida felicidad... las presentaciones y recitales a los que asistí en la librería primado y la casa del libro de valencia y en el cangrejo pistolero y la casa del libro de sevilla, el homenaje tan tan tan hernmoso que me regalaron mis nuevos y viejos amigos en el café el dorado de valencia, los actuales retos en mi trabajo, o las aventuras en las que me he embarcado ultimammente como el salón del libro iberoamericano de huelva o mi ruta dentro de quince días que me llevara por brasil, méxico y cuba, y sobre todo la visita de mi pequeña frida a estas tierras del sur, me va a obligar a tomarme el blog con más filosofía pero no menos dedicación.
a veces todo esto me parece un poco inpúdico, una especie de exhibicionismo sentimental, pero al mismo tiempo he comprendido con el cariño de quienes me visitan y dejan sus huellas que es hermoso dedicarse este tiempo de lectura que nos permite comunicarnos desde esa otra ventana indiscreta.
a quienes lo leen paciencia, a quienes me enntienden gracias, yo por mi parte prometo seguir aprendiendo de todas las sabias palabras que me haceis llegar y en las que os voy encontrando