viernes, 11 de febrero de 2011
algo huele a podrido
durante 30 años los países occidentales que hoy dicen celebrar la marcha del tirano egipcio y hacen gala de su amor por la democracia, nunca vieron nada en un gobierno corrupto hasta las cejas,... durante treinta años.
durante 30 años ni una sola presión para que el régimen se abriera a una democracia participativa, militares egipcios y alto mandos formándose en las academias norteamericanas y las arcas del país recibiendo el pago millonario a mubarak, pago que le permitía ejercer sin limites su poder a cambio de guiños a israel, y de frenar el avance integrista, mientras un turismo aséptico a la pobreza rendía tributo al tirano.
hoy en las televisiones que hasta ayer se referían a mubarak como presidente, le tildan ya de dictador, el lenguaje desnuda al emisor, el medio es ahora de una forma absoluta el propio mensaje. ¿cuanta miseria política nos queda por presenciar, cuantas chaquetas se están lavando en las tintorerías, cuantas imágenes se estarán borrando en este desfile de nuevos intereses, disfrazados de buenas voluntades?
aquí en este país en el que parece que nunca sufrimos el mismo destino que egipto, como si toda la vida hubiéramos sido demócratas, después de más 30 años con el dictador fuera de juego, seguimos sin enterrar nuestros propios muertos. algo huele a podrido