sábado, 8 de enero de 2011

nuestras vidas son otras






















La última función del mago de los espejos

¡No más embustes:
que el poeta se quite el antifaz
y muestre su pico afilado!

Manuel Scorza


Si usted vive en el valle de la felicidad
y hace ejercicio diariamente con su traje azul de ieicipenis
mientras su esposa se acuesta con su mejor amigo,
pásele, pásele.

Si su esposo es un inútil
y usted es dama benefactora que ofrece dulces
y juguetes rotos a los niños pobres de La Obrera
cada seis de enero
y se siente feliz por su acción del año,
pásele, pásele.

Si usted es una señorita de nombres extraños
que paga al periódico por salir en las sociales
en busca de un junior o un apuesto ejecutivo
que la rescate del palacio de sus padres,
pásele, pásele.

Si usted es un ejecutivo
un maniquí de oficina, sonrisa de fluoruro,
traje impecable de la sirs
y cree que la realidad es ser patrón de una empresa
y al llegar a casa golpea a su mujer e hijos,
pásele, pásele.

Si usted es una secretaria frustrada
que lee diariamente su horóscopo y las novelitas inéditas
de Vanidades y Cosmopolitan
y el cómo atrapar a su patrón en tres pasos
y una posición horizontal,
pásele, pásele.

Si frecuenta los bares
repletos de gente sola
donde un trío canta las mismas canciones
desde hace veinticinco años,
o va a las cafeterías
a platicar sobre el destino de la nación
mientras ve pasar a las jóvenes empleadas
acariciadas por pantalones de mezclilla sergio caliente,
pásele, pásele.

Si usted es un hombre solo
o una mujer quedada
perdida entre la multitud silenciosa
y vive en un cuarto de hotel o un apartamento sin nada,
pásele, pásele.

Si usted hace cola para comprar tortillas o leche,
para entrar al cine, tomar el taxi o el camión
y se empuja para ganar un asiento
o se pelea en silencio,
pásele, pásele.

Si usted lee en el periódico
que una niña fue violada por un anciano,
que una anciana fua asaltada por un joven,
que la guerra estalló en todas partes,
que el precio del azúcar sigue subiendo
y no está conforme,
pásele, pásele.

Si eres un estudiante de futuro incierto
con los libros bajo el brazo
y un cuaderno de notas innecesarias,
pásale, pásale.

Si eres un profesor
que ve en cada alumna una posibilidad latente,
que impartes clases incomprensibles
para cubrir cincuenta minutos
y cobrar un sueldo insuficiente,
pásale, pásale.

Si eres un policía nocturno
resentido violador de cholitas,
pásele, pásele.

Si eres un cholo
y la policía te persigue
por el sólo hecho de ser cholo
y apareces diariamente en la nota roja
y tus pantalones, tu paliacate y tu virgencita tatuada
se desvanecen rápidamente,
pásale, pásale.

Si usted es un albañil
que desayuna gansitos con soda
y espera con ansiedad el día de pago
para comprar su Alarma y su Kalimán
y tomarse unos tequilitas en la Zona Norte,
pásele, pásele.

Si usted es una prostituta de la Zona Norte
donde las fuerzas vivas no se alcoholizan
y desde los quince años ha envejecido,
y bebe con obreros y gringos
y homosexuales vestidos de mujer,
pásele, pásele.

Si usted es un venderamosderosas,
limpiaventanillas, periodiquero,
tragafuegos, pordiosero que pide por dios
afuera de los bancos los bancos los bancos,
pásele, pásele.

Si usted es un sureño en busca de trabajo
que camina cabizbajo por calles con anuncios y ofertas
y con un morral de colores chillantes y bolsillos rotos,
perseguido por ser ilegal,
encarcelado por ser ilegal,
condenado por ser ilegal,
pásele, pásele.

Si usted es un pepenador
que arrastra su mugre por las calles de la ciudad
o un borrachito o un loco urbano,
pásele, pásele.

Si usted lee lo que está aquí escrito
y se pregunta adónde voy
qué trato de hacer o decir,
pásele, pásele,
dentro de unos instantes comenzará
la última función del mago de los espejos.










Roberto Castillo Udiarte nació en Tecate, Baja California, México,en 1951. Estudió Letras Inglesas e Hispánicas en la Facultad de Filosofía y Letras en la Universidad Nacional Autónoma de México y Comunicación en la Universidad Iberoamericana Tijuana. Ha sido profesor, promotor y periodista cultural, editor, cronista, realizador radiofónico, traductor y corresponsal. Textos suyos han sido traducidos al inglés,francés y alemán.


johnantan curiel, roberto castillo, francisco bustos y yo durante la presentación de "tan lejos de dios" en ensenada, 2010

conocí a roberto castillo en noviembre de 2009, lo visité junto al poeta antonio orihuela en su propia casa, en playas de tijuana, un lugar delicioso, cálido y entrañable, rodeado de libros, discos, cuadros, fotografías y una vistas maravillosas sobre el pacífico, un lugar donde resulta fácil reconocerse.

nos recibió con un delicioso vino californiano y música de los sesenta y setenta, y no tardamos en hacer crecer una amistad que me llevó a editar un año más tarde, en la editorial que consagré hace unos años a escritores mexicanos, aullido libros, este magistral libro, "nuestras vidas son otras" en coedición con la editorial nortEstación de tijuana, donde roberto recoge una amplia selección de su poesía todavía inédita en españa.

un libro imprescindible para entender el universo de la frontera mexicana


atardecer en tijuana