lunes, 19 de julio de 2010
editores independientes I
Extraido de P.D. Revista Posdata
(Posdata es una revista cultural y literaria de distribución gratuita editada en la ciudad de Monterrey en el Estado de Nuevo León, México)
Para sobrevivir como editor independiente
Lunes, 19 de Julio de 2010
Zacatecas.- Los editores independientes necesitan establecer técnicas de sobrevivencia que les permitan sortear las dificultades a que se enfrentan en el mercado editorial, toda vez que sus propuestas son más arriesgadas y no cuentan con los apoyos de las casas comerciales e institucionales.
En ello coincidieron José de Jesús Sampedro, Eduardo Rabasa y Felipe Ponce, al disertar sobre “¿Cómo ser un editor independiente en un país dependiente?", en el marco del Festival Hay Zacatecas, que se desarrolla en esta ciudad.
El primero en tomar la palabra fue José de Jesús Sampedro, coordinador de la editorial Dosfilos, quien reconoció que la palabra independiente es un término tan amplio, que paradójicamente resulta pequeño.
Recordó que todo proyecto independiente adquiere un costo de beneficio mucho más profundo y significativo que el que pueda tener una editorial gubernamental o pública, donde el margen de libertad económica es mucho mayor, pues hay un subsidio que absorbe pérdidas.
En este caso hablamos de empresas editoriales de un perfil cuyas apuestas son bastante arriesgadas, por lo que hay que cuidar las secuencias de cada etapa y sus tiempos, ya que siempre se corre el riesgo de desaparecer de manera permanente.
Sin embargo, diversas empresas editoriales independientes han encontrado algo fundamental en el mundo de las editoriales, el estilo y una manera de hacer libros, que al mismo tiempo resulte novedosa para el lector.
Y es que según Sampedro: "Nuestro deber como editores consiste no únicamente en la propuesta de innovación de la lectura en México, sino también en la renovación del estilo editorial, que es fundamental".
Eduardo Rabasa, editor del Sexto Piso, expresó que muchas de las casas editoriales independientes en el país, se conciben destinadas al fracaso, pero en algunos casos, ese discurso del fracaso se convierte en éxito, ya que la marginación es una prueba de que se hacen bien las cosas.
Empero, agregó, ese discurso hace daño, ya que la empresa editorial se condena a hacer lo mismo hasta desaparecer.
En su opinión, es difícil que en el país una editorial independiente se mantenga en el mercado, no sólo porque implica un mayor trabajo, sino porque a ello hay que agregar las grillas y los impedimentos de llegar al público lector.
"Tiene uno que desarrollar diversas técnicas de supervivencia, que te permitan estar en el gusto de la gente y sacar adelante el trabajo que realizas", ya que el modelo tradicional no permite salir adelante, aseguró.
Felipe Ponce, fundador de la editorial Arlequín, comentó que el fracaso editorial y la existencia de casas editoriales poco reconocidas, se debe a la falta de posibilidades de formación en aspectos puramente editoriales y financieros.
Existen en nuestro país pocos lugares que brinden a las casa editoriales un mayor conocimiento y opciones de acciones que les permitan sobrevivir en el mercado.
Para Ponce, no existen las condiciones para que una editorial de esta naturaleza salga adelante, y uno de los factores que contribuye, es que existen muy pocas librerías que abran sus anaqueles a la venta de publicaciones de casas independientes.
"Sin embargo, las editoriales tienen que implementar diversas técnicas y métodos para salir adelante", coincidió con el resto de los ponentes.